LEI
Pude
estar aguardando por tiempo su atención, mi tentativa, esas voraces e irrefrenables ganas; Supe entonces que como
dicen por allí !quizá esa sea la última de tus oportunidades! o como un viejo
amigo dijo algún día; ¡a las cosas ya! … de pronto calle y recordando, antiguos
errores, trate de dibujar o mejor aún de esbozar una circunstancia cómoda, sabrá
dios solo el, y nadie más, que fue lo adecuado, mas mis preciditadas acciones me
llevaron simplemente a actuar, a hacer algo que no hace de todos los días;
Tumbe mis miedos e hice un contacto del tercer tipo !por dios, era tan difícil!
, Tanto así que tuve que decir bueno no soy de este plantea y hoy me acercare aun
terrícola, yo conozco todo el universo y por tanto una acercamiento como ese, es
cosa de nada, mis años luz de vida me lo avalaban, ¡claro había que mentalizarse! … mas sus histriónicos ojos cielo, mostraban
cierto desapego, por no decir algo más cruel,
¿que paso? pues no lo sabría decir con exactitud tenia, prisa; Abordándola
cual robín de los pobres al carruaje burgués, sentí pues lo brusco, lo tosco,
del actuar de este robín; Mas no colaboro, eso hiso que hacer de todo la puesta
de la obra, sea algo así como; no me entiendes verdad sigue mi ritmo, déjate
llevar, improvisa, bueno ni modo en ese momento hubo todo menos eso. Y no hablo
de las pócimas encantadas de los cuentillos del carissimo Shakespeare, sino de
algo más que nos dice ¡No!, ¡Para no funciono, esta vez no!
Bien
mas allá de todo ello me adentre mucho en mi papel, no sabía de escenarios ni gente mirándome,
estaba dando mi recital torpemente improvisado, y es que sus ojos eclipsaban todo cuando alrededor estuviese, solo yo
perdido en el universo por unos segundos, que pasaba de ser un extraterrestre
del universo inmenso a ser un príncipe de una obra mal ensayada, que olvido
su inventiva.