jueves, 16 de mayo de 2013

LEI


                                                       LEI



Pude estar aguardando por tiempo su atención, mi tentativa, esas voraces e  irrefrenables ganas; Supe entonces que como dicen por allí !quizá esa sea la última de tus oportunidades! o como un viejo amigo dijo algún día; ¡a las cosas ya! … de pronto calle y recordando, antiguos errores, trate de dibujar o mejor aún de esbozar una circunstancia cómoda, sabrá dios solo el, y nadie más, que fue lo adecuado, mas mis preciditadas acciones me llevaron simplemente a actuar, a hacer algo que no hace de todos los días; Tumbe mis miedos e hice un contacto del tercer tipo !por dios, era tan difícil! , Tanto así que tuve que decir bueno no soy de este plantea y hoy me acercare aun terrícola, yo conozco todo el universo y por tanto una acercamiento como ese, es cosa de nada, mis años luz de vida me lo avalaban,  ¡claro había que mentalizarse! …  mas sus histriónicos ojos cielo, mostraban cierto desapego, por no decir algo más cruel,  ¿que paso? pues no lo sabría decir con exactitud tenia, prisa; Abordándola cual robín de los pobres al carruaje burgués, sentí pues lo brusco, lo tosco, del actuar de este robín; Mas no colaboro, eso hiso que hacer de todo la puesta de la obra, sea algo así como; no me entiendes verdad sigue mi ritmo, déjate llevar, improvisa, bueno ni modo en ese momento hubo todo menos eso. Y no hablo de las pócimas encantadas de los cuentillos del carissimo Shakespeare, sino de algo más que nos dice ¡No!, ¡Para no funciono, esta vez no!
Bien mas allá de todo ello me adentre mucho en mi papel,  no sabía de escenarios ni gente mirándome, estaba dando mi recital torpemente improvisado, y es que sus ojos eclipsaban  todo cuando alrededor estuviese, solo yo perdido en el universo por unos segundos, que pasaba de ser un extraterrestre del universo inmenso a ser un príncipe de una obra mal ensayada, que olvido su inventiva.